Debido a la relevancia que tiene la buena gobernanza y el efecto directo de esta en el desempeño de las organizaciones, el Proyecto GIF financiado por BID/FOMIN y COSUDE desarrolló una herramienta de vanguardia que permite diagnosticar el estado de calidad de gobernanza en las instituciones de finanzas inclusivas y adicionalmente potenciar áreas de mejora identificadas, a través de la caja de herramienta. La herramienta se basa en 6 pilares y 45 estándares que permiten establecer planes de priorización y mejora continua, apoyando el alcance de Objetivos Sociales y financieros.
La gobernanza (también conocida como gobierno corporativo y gobierno cooperativo entre otros) de una organización, es un sistema de procesos y procedimientos definido en términos de dos ideas fundamentales: gestión y control , los cuales deben, en la medida de lo posible, actuar en forma equilibrada y oportuna.
En los últimos años, la gobernanza ha cobrado mayor relevancia como consecuencia de la crisis económica global iniciada en 2007-2008 que puso en evidencia el impacto que las deficiencias en gobernanza pueden generar en la valoración económica de diferentes organizaciones. Así lo destaca la OECD : “La crisis financiera puede ser atribuida en una medida importante, a las fallas y debilidades en el gobierno corporativo”.
Una investigación realizada por Inalde Business School en el 2014, titulada “Prácticas de Gobierno Corporativo y su Influencia en el Desempeño de Empresas Familiares y no Familiares en Colombia”, demostró que la rentabilidad de las compañías está directamente relacionada con sus prácticas de gobernanza.Por lo antes mencionado, se hace evidente la importancia de una buena gobernanza y la aplicación de buenas prácticas en las instituciones de finanzas inclusivas, que trabajan con personas vulnerables y de bajos recursos, como factor fundamental para que éstas alcancen sus objetivos sociales y financieros, logren un crecimiento inclusivo que a la vez reduzca desigualdades y amplíe el acceso a servicios financieros.
A la fecha 23 instituciones financieras inclusivas de seis países de América Latina y el Caribe se encuentran implementando la herramienta, se espera que para marzo del 2019 más de 50 instituciones sean beneficiadas con la implementación de esta metodología en sus procesos y estrategias corporativas para mejorar sus niveles de rentabilidad, lograr un mayor crecimiento y ampliar sus servicios financieros en pro de los sectores más vulnerables y de bajos recursos.